El Gerente del Proyecto Ing. Alejandro Oré mediante correo electrónico con el asunto “Pomabamba – Instrucción No 16-023-Paralización de todas las obras que se desarrollan en el edificio principal y auxiliares, muros de contención, trabajo en terrazas y obras exteriores” notifica al Consorcio Perú Health (CPH) en lo que respecta a la paralización de la obra, con la finalidad de hacer una evaluación integral.
Además, podemos inferir del contenido del documento que la Gerencia del Proyecto de la ARCC responsabiliza a CPH por las deficiencias constructivas, por no advertir de ellas y no corregir los problemas.
El Comité Técnico convocó a todos los pomabambinos, conchucanos y ancashinos a defender los sagrados intereses de nuestro desarrollo: hay grave peligro en la continuidad de la obra.
Antecedentes:
El proyecto denominado “Mejoramiento y ampliación de los servicios de salud del Hospital de Apoyo de Pomabamba ‘Antonio Caldas Domínguez’, barrio de Huajtachacra, distrito y provincia de Pomabamba, departamento de Áncash” con CUI Nº2386533, cuyo expediente técnico fue aprobado por el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS) por un monto de S/132’711,821.30 y ahora bajo ejecución de la ARCC, tiene un presupuesto de 532’185,409.59 soles: ¡399’473,588.29 soles más.
Cuando se firmó el contrato entre la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) y el Consorcio Perú Health (CPH, conformado por la empresa IBT, LLC Sucursal del Perú y PDCI Peruana de Construcción e Infraestructura SAC.), el plazo especificado fue de 489 días y la obra debió terminarse el 07 de junio del año 2022: Según anuncio de hoy de la ARCC y el CPH, la obra se entregará recién en junio de 2024.
Según el Hito de control N° 1 de la Contraloría General de la República sobre el “Avance en la ejecución del “Hospital de Apoyo Pomabamba II-1” (Paquete 2), que se realiza al mes de junio de 2023, la Comisión Auditora ha identificado graves riesgos que podrían afectar la continuidad de la ejecución del proyecto: Deflexiones y fisuras advertidas en losas de techo que afectan su capacidad de carga, se encuentran sin atención por un periodo de hasta un año, situación que no garantizaría la seguridad y calidad de la infraestructura.