Un repollo que tuvo un peso de 3 kilos fue el más llamativo durante la cosecha de un grupo de pequeños productores del centro poblado de Pisha, distrito de Pamparomás, provincia de Huaylas.
Las familias recolectaron en promedio 1300 kilos de la famosa variedad ‘Corazó de buey’. Mujeres, hombres y niños participaron de la cosecha que, por primera vez, se siembra en esa parte de de la región a 3000 metros de altura sobre el nivel del mar.
El Servicio para el Desarrollo Integral Rural (SEDIR) implementó un campo demostrativo donde los agricultores aprendieron el manejo, siembra, control de plagas y cosecha del repollo que se usa en la alimentación nacional.
Los productores conocieron, por ejemplo, que la distancia promedio entre plantas es de 40 cm. y la separación de surcos es de 80 cm. con la finalidad de facilitar las labores culturales como el aporque.
“La cosecha la estamos realizando luego de tres meses. Primera vez que los agricultores han sembrado la variedad corazón de buey que es la más comercial y de mayor aceptación. También hemos enseñado el control de plagas como pulgones y cada repollo tuvo un peso promedio de 2.5 kilos”, explicó el técnico de SEDIR y responsable de la cosecha, Wilmer Alegre Jara. Las familias sacaron los productos en sacos desde una quebrada a 100 metros de profundidad.
Sostenibilidad
Las familias productoras usaron y prepararon bioplaguicidas y biol que aprendieron a elaborar en otra escuela de campo que se implementó para una agricultura sostenible y ecológica. Productos con la misma efectividad que un insumo químico, pero de menor costo y más amigable con el medio ambiente.
Las actividades de SEDIR se desarrollan en el marco del proyecto de cooperación con la Fundación Servicio de Liechtenstein para el Desarrollo (LED).