Tragamonedas: historia, curiosidades y auge online

La industria del ocio y el entretenimiento siempre se ha caracterizado por una gran versatilidad. Sabiendo adaptarse a los gustos y preferencias de la sociedad en todo momento. Algo especialmente palpable en el sector de los juegos de azar y las apuestas. No obstante, en muchas ocasiones el tiempo parece difuminarlo todo. Dando la sensación de que todo siempre ha sido igual. Nada más lejos de la realidad. En esta ocasión nos vamos a centrar en uno de los juegos más demandados en todo el mundo, las tragamonedas. Abordando, por el camino, su historia, alguna que otra curiosidad y el éxito actual de su vertiente online.

Máquinas con mucha historia y alguna que otra curiosidad

Puede que haya quien piense que las tragamonedas online, también conocidas como slots o tragaperras, siempre han estado ahí. No obstante, sus orígenes se remontan a hace cerca de 150 años. No en vano, el auge de los juegos de cartas hizo que se comenzara a plantear la posibilidad de elaborar máquinas automáticas para gestionar diversos juegos de cartas. Juegos en donde el póquer se coronaba desde el minuto uno como principal principal protagonista.

La primera máquina tragamonedas fue inventada por el mecánico estadounidense Charles Fey (1895). Posteriormente, debido a un elevado número de ganadores posibles que imposibilitaba los pagos automáticos, optó por reducir la elección a cinco símbolos. Corazón, espada, diamante, herradura y una campana de la libertad. Campana esta última que acabó dando nombre a la propia máquina. Liberty Bell fue todo un éxito y, sin ningún atisbo de duda, fue la precursora de las tragamonedas como las conocemos hoy.

Es cierto que la preponderancia actual de las tragamonedas online hace que todo quede registrado en la red. No obstante, a lo largo de la dilatada historia de dicho artefacto, contamos con infinidad de curiosidades o hitos realmente increíbles. Y es que, por poner algunos ejemplos:

– Los primeros premios no eran en metálico, sino tabaco, bebidas u otros productos de similar índole.

– A partir de los años 70 la mecánica dió paso a la electrónica. No obstante, las míticas palancas se mantuvieron por cuestión estética y meramente simbólica.

– El mayor bote otorgado por una tragamonedas online fue, y así lo registra el guinness, en 2015. El británico John Heywood logró embolsarse la friolera de casi 18 millones de euros jugando a la Mega Moolah.

Tecnología, internet y tragamonedas online

La revolución tecnológica también puso patas arriba el mundo de las tragamonedas. En primer lugar, a partir de 1976 comenzaron a incorporarse a bares, casinos y salones máquinas totalmente electrónicas. En segundo, la irrupción de internet desembocó, a partir de 1996, en la proliferación de multitud de tragaperras online. Método de juego, este último, que ha logrado imponerse al resto, por las facilidades y la comodidad que aporta poder jugar desde cualquier parte y en cualquier momento. Todo ello con tan solo un dispositivo inteligente y conexión a internet.

 Y la cosa no se queda ahí. No en vano, aunque en un principio dichas tragamonedas online (vía web o app) incorporaban los símbolos tradicionales, posteriormente fueron ampliando el repertorio conforme la demanda aumentaba. En la actualidad contamos con un surtido tan amplio como variado. Encontrándonos con verdaderos espectáculos audiovisuales frente a la pantalla con mecánicas, botes, bonos, multiplicadores e incluso modo historia. En definitiva, todo un sector del entretenimiento que parece no tener techo ni parangón.