Diversas instituciones y destacadas personalidades vinculadas a la cultura de Áncash han expresado su inquietud por las recientes obras llevadas a cabo en el cementerio de Yungay, a cargo de la Beneficencia.
Según un memorial dirigido a la Dirección Regional de Cultura, los firmantes manifiestan su preocupación por las alteraciones al patrimonio monumental del cementerio de Yungay.
En los últimos años, se ha detectado la modificación de algunos pabellones y la remoción de lápidas en la parte norte del cementerio.
Esta área alberga los pabellones republicanos, donde se pretende construir nuevos nichos sin el correspondiente estudio y permiso del Ministerio de Cultura. Esto preocupa a la comunidad, dada la riqueza histórica y monumental del cementerio, considerado uno de los más bellos en el Callejón de Huaylas, donde descansan los restos de los habitantes de Yungay.
Las voces de alerta se han alzado para evitar la destrucción de parte del patrimonio histórico y monumental del cementerio. Las intervenciones sin la debida autorización podrían amenazar la preservación de este espacio sagrado, fundamental para la memoria y la identidad de la antigua ciudad de Yungay.
La comunidad exige una revisión inmediata de las acciones llevadas a cabo por la Beneficencia, garantizando la protección del legado cultural que representa el Cementerio de Yungay.
Este camposanto, diseñado por el arquitecto suizo Arnoldo Ruska sobre restos arqueológicos de la huaca preinca Huansakay, consta de cinco plataformas aterrazadas con forma de círculos concéntricos, culminando en la imponente figura del Cristo Monumental.