La desaparición de tres personas en circunstancias trágicas ha conmocionado a sus familias, quienes claman por más apoyo en las labores de búsqueda y la esperanza de poder brindarles una cristiana sepultura.
La primera persona en desaparecer fue Daniela Yataco Henostroza, de quien se perdió el rastro el pasado 7 de enero al caer al río Quillcay. Desde entonces, sus seres queridos han estado buscándola incansablemente, esperando obtener ubicar su cuerpo.
Posteriormente, el 30 de enero, Benito Olivo Roca, un hombre de 41 años, desapareció en Acochaca al caer al río. A pesar de los esfuerzos de la comunidad y las autoridades locales, no se ha logrado dar con su paradero, generando gran preocupación en su entorno familiar.
El 31 de enero, la tragedia golpeó nuevamente con la desaparición de Juan Crispín Leyva, un ciudadano de 76 años. Leyva cayó al río Casca mientras transitaba por el puente de madera, sumando así un tercer caso en la misma región en un corto periodo de tiempo.
Los familiares de las tres víctimas han expresado su desesperación y han hecho un llamado a la solidaridad de la comunidad y las autoridades para obtener más apoyo en las labores de búsqueda.
La incertidumbre y el dolor se han apoderado de estas familias que, con el corazón lleno de esperanza, buscan respuestas y la posibilidad de brindar a sus seres queridos una despedida digna.