En una sucesión alarmante de eventos, la farmacia GAFARMA, ubicada en el barrio de Belén se ha convertido en el objetivo recurrente de audaces robos, en esta ocasión, a plena luz del día. Este hecho deja a la población consternada y a las autoridades en alerta máxima, mientras los residentes se preguntan cómo un establecimiento ha sido blanco de la delincuencia.
El último episodio tuvo lugar el día de hoy en horas del mediodía, cuando el local fue nuevamente víctima de un asalto. Los asaltantes se llevaron consigo no solo bienes materiales, sino también la sensación de seguridad. La comunidad, una vez más, exige respuestas y acciones concretas para detener esta crisis de violencia.
Uno de los testigos, cuya identidad se mantiene en secreto por motivos de seguridad, comparte su experiencia angustiante, describiendo la sensación de indefensión y desesperación que se apodera del local cada vez que la delincuencia golpea. A pesar de los esfuerzos por denunciar los hechos y buscar soluciones, la sensación de impotencia persiste en la población.
«hemos realizado la denuncia desde el primer día de robo, pero la policía no ha mostrado mayor interés… La noche anterior que nos robaron, un minuto antes pasó el patrullero. Al parecer se trata de la misma persona que robó las anteriores veces», manifestó el testigo.
A pesar de la presencia de cámaras de vigilancia en la zona, la habilidad del delincuente para evadir la captura ha dejado a muchos cuestionando la eficacia de tales sistemas. Mientras tanto, la farmacia y sus empleados enfrentan pérdidas económicas significativas y una creciente sensación de inseguridad en su propio lugar de trabajo.