En provincia de Asunción Chacas, un grupo valiente de maestros rurales desafía las adversidades naturales y la falta de infraestructura para asegurar el inicio del año escolar 2024 el próximo 11 de marzo. A pesar de las lluvias persistentes y los constantes derrumbes que amenazan las vías de acceso, estos educadores demuestran un compromiso inquebrantable con la educación y el futuro de sus comunidades.
Atrapados entre paisajes montañosos propensos a deslizamientos de tierra, los maestros de Asunción Chacas han sido captados perseverando hacia sus instituciones educativas, incluso cuando las carreteras se ven interrumpidas por escombros y maleza. Su determinación se manifiesta en cada paso firme y mirada decidida, conscientes de que su labor va más allá de sortear obstáculos físicos.
Enfrentando la constante amenaza de derrumbes, estos educadores se ven obligados a ser ingeniosos para encontrar rutas alternativas cuando los caminos se vuelven intransitables. Sin embargo, su desafío no se limita solo a superar barreras físicas; también deben hacer frente a la dura realidad de la falta de infraestructura en estas comunidades olvidadas.
Aulas improvisadas, sin luz ni agua potable, se convierten en el escenario donde despliegan su magia educativa, aprovechando cada recurso disponible para inspirar a sus estudiantes. El compromiso de estos maestros va más allá de la enseñanza de materias; están forjando el futuro de estas comunidades, sembrando semillas de esperanza en cada mente joven que tocan con sus enseñanzas.