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Áncash, destino turístico de excepción

Su principal alegato para llamar la atención es una ubicación sin igual, entre las cordilleras Negra y Blanco, un espacio natural que los turistas nacionales y extranjeros valoran cada día más si lo que pretenden es acercarse y conectar con los Andes peruanos.

Sin embargo, no es el único atractivo que ofrece, sin ir más lejos, para todos aquellos que disfruten de los juegos de póker, blackjack, ruleta y slots en casinos online, podrán participar de esta fórmula de ocio en algunos casinos y salas de juego que se distribuyen por la provincia de Huaraz.

La aventura, el principal valor turístico de Áncash

En cualquier caso, no se puede ocultar que es la aventura que proporcionan estos espacios un auténtico imán para un tipo de turismo especializado, que disfruta de rutas por senderos escarpados y subidas a montañas en entornos naturales, perfectamente conservados.

Para muchas empresas especializadas en ofrecer destinos turísticos únicos, toda la zona de Ancash es uno de los espacios naturales más hermosos del mundo, cada vez más demandado por aquellos que buscan vistas paisajísticas inolvidables y un contacto con la naturaleza profundo e íntimo. El camino de Santa Cruz, la caminata de la Laguna 69 y la Cordillera Huayhash, considerada como la segunda cordillera tropical más elevada del mundo, demuestran que no están equivocadas.

El Parque Nacional Huascarán

A los pies de la Cordillera Blanca se localiza el que es, posiblemente, el lugar más fascinante de nuestro entorno natural. Es aquí donde habitan especies únicas y protegidas, como el cóndor andino y el oso de anteojos, reclamos de gran importancia para un público que disfruta de la naturaleza observando este tipo de animales salvajes.

Este Parque Nacional se declaró, en 1985, Patrimonio de la Humanidad gracias a su enorme y fascinante biodiversidad. Además de las dos especies anteriormente mencionados, en esta región se han registrado más de 10 mamíferos y 120 tipos de aves.

Aunque, sin lugar a dudas, el gran protagonista es la montaña Huascarán (Nevado sobre el pueblo de Huashco en lengua quechua). Su imponente figura se alza a una altitud de 6768 metros, lo que la sitúa como la más alta de todos los Andes peruanos. Sus hermosos y fascinantes senderos conducen, entre otros lugares, a una maravilla natural denominada quebrada de Llanganuco, que no es otra cosa que una laguna de nada menos 548 km2 y que tiene su origen en un glaciar.

El Valle del Santa Ana

Otra de las maravillas naturales que sirven de señuelo inevitable para el turismo de naturaleza es el también conocido como Callejón Huaylas. El Valle del Santa Ana es un camino angosto y alargado que se abre paso entre las Cordilleras Blanca y Negra continuando el curso del río Santa, que nace en la laguna Conococha.

La ruta que ha marcado este río a través de los años fue una de las rutas habituales del imperio inca, aunque existen indicios que atestiguan ser lugar de nacimiento de la cultura Chavín, para la cual habría que remontarse hasta los años 1200 y 400 a.C.

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