Soto Chime Blásido, alcalde del caserío de Tayapampa, junto a otros 22 alcaldes de diferentes caseríos para acompañar la procesión del Cristo Pobre y la Virgen Dolorosa, en una muestra de devoción y compromiso con la tradición religiosa.
En sus declaraciones, Blásido destacó la importancia de su participación en la procesión, enfatizando que cada año, por motivo de su fe y devoción como católico, él y los otros alcaldes de los caseríos cercanos se unen a esta manifestación religiosa. Además, subrayó su papel como autoridad local, representando a su comunidad y a los otros caseríos que conforman un total de 22.
«Nosotros cada año, por motivo de nuestra devoción y porque somos católicos, acompañamos la procesión de Nuestra Señora de Belén, como somos autoridades, en mi caso representando al caserío de Tayapampa. Nosotros somos además parte de la organización de esta procesión», expresó Blásido.
Durante la procesión, Blásido y los otros alcaldes fueron reconocidos por portar sus capas y bastones, conocidos como «chunta», que los distingue como autoridades de cada caserío, reafirmando su compromiso y participación activa en esta manifestación religiosa.