La construcción de la Vía de Evitamiento Chimbote ubicada en la zona costa de Áncash, abarca aproximadamente 40 kilómetros de doble calzada, avanza a paso firme, con un progreso físico que ya alcanza el 70%. Este proyecto, impulsado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) a través de la Dirección General de Programas y Proyectos de Transportes, promete transformar la conectividad entre las regiones de Áncash y La Libertad.
Beneficio para 140 mil personas
La Vía de Evitamiento Chimbote, una ambiciosa obra de infraestructura vial, beneficiará a más de 140 mil habitantes del norte del país. Esta vía estratégica, que recorrerá las localidades de Nuevo Chimbote, Chimbote, Coishco, Santa y Guadalupito, surge como respuesta a la creciente congestión vehicular que afecta a las referidas ciudades costeras del norperuano.
Estructura y Diseño Vanguardista
La infraestructura contempla la construcción de dos puentes fundamentales para garantizar la fluidez del tránsito. El primero, sobre el río Santa, cuenta con una longitud de 305 metros y una estructura de concreto armado de 8 tramos. El segundo puente, sobre el río Lacramarca, se erige como una obra de ingeniería impresionante, compuesta por vigas postensadas y losa de concreto armado. Ambas estructuras, ya culminadas, están diseñadas para resistir caudales máximos y fenómenos de erosión, asegurando así la continuidad del tránsito entre el norte del país y el resto del Perú.
Reducción de tiempos y costos
Uno de los principales beneficios que ofrecerá esta vía de evitamiento es la significativa reducción en los tiempos de viaje y los costos de transporte. Actualmente, cruzar entre las zonas de Nuevo Chimbote y Chimbote por la autopista puede llevar entre 1 y 2 horas. Con la entrada en funcionamiento de esta nueva infraestructura, se espera que este tiempo se reduzca de 30 a 40 minutos.
Impacto positivo en la seguridad vial y el ambiente
Además de mejorar la eficiencia en el desplazamiento de personas y mercancías, la Vía de Evitamiento Chimbote tendrá un impacto positivo en la seguridad vial y el medio ambiente. La reducción en los tiempos de viaje contribuirá a disminuir los índices de accidentabilidad, mientras que la optimización del flujo vehicular ayudará a reducir la emisión de gases contaminantes.