En una reciente declaración, Rosa Toledo Salazar junto a su madre, Juana Toledo Sáenz, ha denunciado públicamente la falta de medidas de protección por parte del quinto juzgado de familia ante situaciones de violencia familiar.
La situación se desencadenó tras una audiencia celebrada en la mañana de hoy, donde Juana Toledo Sáenz, de 72 años de edad, presentó una denuncia contra seis de sus propios hijos, alegando violencia psicológica perpetuada en el entorno familiar, especialmente relacionada con disputas por propiedades. Según las declaraciones de Rosa Toledo Salazar, ella misma es la única hija que está asumiendo la responsabilidad de cuidar a su madre, quien reside en la misma vivienda que el resto de sus hermanos.
Según Rosa Toledo Salazar, a pesar de los detalles proporcionados en la denuncia, el juez Coloma Villegas no dictó las medidas de protección necesarias para salvaguardar la integridad de Juana Toledo Sáenz, dejándola en situación de desamparo. Asimismo lamentó la inacción del sistema judicial, especialmente considerando la avanzada edad de su madre y las evidencias presentadas de violencia psicológica sufrida.
«Ya le han gritado, le han alzado la voz a mi mamá y ellos tienen el único argumento de que yo estoy manipulando a mi mamá, pero eso es totalmente falso», afirmó Rosa Toledo Salazar en su declaración a los medios. «Lo único que estoy haciendo con mi mamá es protegerle y darle apoyo este soporte psicológico y moral a mi mamá. Hasta en las redes sociales, mis hermanos hablan muy mal de mí dañando no solamente mi imagen, sino también de mi mamá», agregó.
La familia reside en el jirón Huáscar 335, cerca del Colegio ex Inmaculada, y son propietarios del rocódromo Los Olivos, un lugar reconocido donde aficionados a la escalada se reúnen para practicar este deporte. Juana Toledo Sáenz, la matriarca de la familia, ha sido descrita como una mujer que nunca ha negado el acceso a su propiedad a aquellos que desean disfrutar de la escalada.