El día de hoy, 11 de abril, la comunidad de Quenuayoc, ubicada en la sierra de Áncash, fue testigo de la devastación provocada por las intensas lluvias que azotaron la región. Alrededor de las 11:00 horas, una vivienda construida con paredes de adobe y techo de tejas cedió ante la fuerza del agua, dejando a una familia de cuatro integrantes en una situación crítica.
Afortunadamente, pese al desplome de su hogar, todos los miembros de la familia lograron escapar ilesos, según informes del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash. La rápida respuesta de los equipos de rescate y la solidaridad de la comunidad fueron clave para garantizar la seguridad de los afectados.
Las autoridades locales, a través de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, están trabajando para coordinar labores de limpieza de escombros y proporcionar ayuda humanitaria a los damnificados. Se espera que estas medidas alivien en parte el impacto de esta tragedia y brinden el apoyo necesario a quienes han perdido sus hogares.