La Contraloría General ha revelado irregularidades en la ejecución de obras de infraestructura hospitalaria en la región Áncash, específicamente en los hospitales de Casma, Huarmey y Recuay. Según el informe de la Contraloría, funcionarios y servidores del Gobierno Regional de Áncash (GORE) actuaron de manera irregular, generando retrasos de hasta 20 meses en la culminación de las obras, lo que afectó la atención oportuna de miles de pacientes afectados por Covid-19.
Las obras en cuestión, denominadas Inversiones de Optimización, Ampliación Marginal, Rehabilitación y Reposición (IOARR), tenían como objetivo la implementación de ambientes para la respuesta y contención del Covid-19 en los hospitales mencionados. Sin embargo, según el informe de la Contraloría, la ejecución de estas obras estuvo marcada por una serie de irregularidades que afectaron su desarrollo y finalización.
Entre las irregularidades detectadas se encuentran la aprobación de adicionales, ampliaciones y suspensiones de plazo que no correspondían al contexto de emergencia sanitaria, así como la realización de trabajos no prioritarios que generaron gastos innecesarios. Además, se constató la falta de lineamientos internos en la Subgerencia de Estudios de Inversiones del GORE Áncash para la elaboración y aprobación de expedientes técnicos en situaciones de emergencia, lo que podría haber contribuido a los retrasos y malos manejos detectados.
El informe de la Contraloría también señala la necesidad de deducir montos de la liquidación de contratos de obra por metrados no ejecutados y la aplicación de penalidades por demoras injustificadas. Asimismo, se ha comunicado el informe al gobernador regional y a la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios para el correspondiente deslinde de responsabilidades penales.