Durante el último fin de semana, la Municipalidad Provincial de Huaraz vivió una persecución que culminó con la detención de un conductor en estado de ebriedad. El jefe del Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Huaraz, Enrique Huamán, compartió detalles del incidente, que comenzó cuando un vehículo rojo fue visto realizando maniobras peligrosas.
«El vehículo fue detectado por nuestras cámaras de vigilancia realizando maniobras peligrosas en la vía pública. Al percatarse de la presencia de un carro del Serenazgo, el conductor intentó darse a la fuga,» explicó el jefe del Serenazgo. «Inmediatamente, el personal en campo fue informado y se inició la persecución.»
La persecución comenzó cerca del cementerio y se extendió por varias calles de la ciudad. «El personal del Serenazgo, en coordinación con la Policía Nacional, logró interceptar el vehículo a la altura de la Av. Alberto Raúl,» detalló el jefe del Serenazgo. «El conductor, al ser detenido, mostró resistencia y abuso hacia los agentes.»
El conductor, que estaba visiblemente en estado de ebriedad, fue finalmente llevado a la comisaría de Huaraz. «Fue una intervención complicada debido a la resistencia del individuo. Sin embargo, nuestros equipos están preparados para manejar este tipo de situaciones,» afirmó el jefe del Serenazgo. «El detenido es una persona adulta cuyo nombre aún no se ha hecho público mientras se completan los procedimientos de identificación.»
El jefe del Serenazgo también destacó que este no es un incidente aislado. «Durante los fines de semana, especialmente los sábados y domingos, se incrementan los casos de personas conduciendo en estado de ebriedad y realizando maniobras peligrosas. Nuestra central de comunicaciones actúa rápidamente para dirigir a los equipos al lugar y garantizar la seguridad pública.»
Además de los casos de conducción peligrosa, el Serenazgo también interviene en situaciones donde personas en estado de ebriedad duermen en la vía pública, creando desorden. «Hemos trabajado arduamente para reducir estos incidentes y mantener el orden en la ciudad,» concluyó el jefe del Serenazgo.