La Teniente Alessandra Saavedra, de la Comisaría de Familia, informó sobre la reciente intervención a una familia en el malecón sur, donde se encontraron dos menores en situación de desprotección. A pesar de los esfuerzos por parte de la policía, los niños fueron devueltos a sus padres debido a la falta de intervención de las autoridades competentes.
«Gracias a la comunicación de los vecinos, logramos intervenir en una caseta del malecón sur donde se encontraban dos menores, un niño de 9 años y una niña de 10 años», explicó la Teniente Saavedra. «Estos menores estaban en una situación preocupante y se encontraban con su madre y la pareja actual de ella, quien no es el padre biológico de los niños».
La intervención, aunque difícil, resultó en el traslado de los menores y su madre a la comisaría. Sin embargo, la Teniente Saavedra subrayó que la situación requería la colaboración de varias instituciones para asegurar la protección de los niños. «Nos comunicamos con la Unidad de Protección Especial (UPE), la Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (DEMUNA) y la Fiscalía de Familia para abordar este caso», añadió.
Durante la intervención, la madre explicó que no tenía un lugar fijo donde vivir, declarando que era de Barranca y que había estado viviendo con sus hijos en la caseta de serenazgo durante la última semana, y previamente, debajo de un puente. «Esta situación refleja claramente un estado de desprotección,» enfatizó la Teniente Saavedra. «A pesar de que cumplimos con el procedimiento inicial, incluyendo la evaluación y documentación del caso, la falta de respuesta efectiva de las otras instituciones llevó a que los menores fueran devueltos a su madre.»
La Comisaría de Familia, según la Teniente Saavedra, realiza operativos diarios para identificar y proteger a menores en situaciones de riesgo. «Hemos detectado varios casos de menores vendiendo dulces o pidiendo comida en restaurantes mientras sus padres trabajan. Estas situaciones nos alertan y, tras una segunda intervención, procedemos a realizar denuncias formales.»
Este caso pone en evidencia la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva por parte de todas las instituciones responsables de la protección de menores. «La policía es la primera en intervenir, pero es crucial que las instituciones como UPE y DEMUNA actúen rápidamente para garantizar la seguridad y bienestar de los niños,» concluyó la Teniente Saavedra.