Manuel Mendoza Ramos, presidente de las rondas campesinas de Áncash, ha manifestado su profunda preocupación y desacuerdo con la acusación del fiscal penal de Yungay, Hugo Galván Rivas, quien está solicitando 30 años de prisión contra varios ronderos. Estos ronderos habrían capturado a tres delincuentes en flagrancia de robo hace dos años, pero ahora enfrentan cargos de secuestro, sustentados en atestados contradictorios de la Policía Nacional del Perú.
«Es cierto que en la provincia de Yungay, dos años atrás, ronderos capturaron a tres delincuentes robando y los pusieron a disposición de la Policía Nacional. La policía los recibió como a cualquier persona detenida, pero en el fondo, la policía, en vez de apoyar a los ronderos, hizo un atestado contradictorio. Ese documento pasó a manos de la Fiscalía, y el doctor Hugo Galván Rivas acusa a los ronderos de secuestro, pidiendo 30 años de cárcel«, comentó Mendoza Ramos
Mendoza Ramos cuestionó la validez de las acusaciones, argumentando que los ronderos no tienen conocimientos legales sobre secuestro y menos sobre tortura. «El señor fiscal ha inventado esta palabra de acusación. Hemos revisado toda la carpeta fiscal con el doctor Alfredo Castromonte y hemos solicitado ante el juez de la causa que revise muy profundamente porque han violado el derecho a la defensa. Estamos solicitando inmediatamente que se deje sin efecto esta acusación y que vuelva a hoja cero para que mis ronderos puedan declarar con sus testigos y que digan la verdad.»
El presidente de las rondas campesinas también denunció la falta de notificaciones adecuadas a los implicados, destacando que no se les había citado formalmente en ninguna ocasión. «Viven en comunidades lejanas, es difícil para ellos recibir notificaciones, pero lamentablemente hubo un vacío que aprovechó la Fiscalía.»
A pesar de las dificultades, Mendoza Ramos elogió la disposición de algunos magistrados del Poder Judicial a revisar el caso. «Las Rondas Campesinas tienen su jurisprudencia, un derecho constituido en los artículos 148 y 149 de la Constitución. Parece que algunos fiscales no conocen el fondo de esto.»
Finalmente, Mendoza Ramos subrayó la importancia de las rondas campesinas en la protección de las comunidades rurales y advirtió sobre las consecuencias de la falta de apoyo a estas organizaciones. «Donde hay rondas campesinas organizadas, ningún delincuente va a ingresar. Si lo hacen, van a ser castigados y sancionados. Ya no vamos a informar ni a la policía ni a la Fiscalía porque la Fiscalía defiende los derechos humanos de los delincuentes.»