El director del Programa de Intervención Temprana Hellen Keller, Pablo Julca Rurush, ha hecho un llamado urgente a la comunidad por la situación de precariedad en la que trabajan, subrayando la necesidad de mejoras en la infraestructura y equipamiento.
Durante una reciente visita a las instalaciones, se pudo constatar las dificultades a las que se enfrentan diariamente. «Hay compromiso, hay voluntad, hay muchas ganas, pero a veces no hay apoyo», expresó Julca Rurush al abordar la falta de recursos.
En cuanto a las condiciones de trabajo, se destacó la radiación excesiva en las horas de la mañana, lo que dificulta el desarrollo de las actividades con los niños. «Estas condiciones no son adecuadas para poder trabajar en esas horas de la mañana», señaló el director.
Asimismo, se resaltó la necesidad de nuevas construcciones para poder atender adecuadamente a los niños con necesidades especiales. «Necesitamos una nueva construcción para poder ubicar estos ambientes y otras que necesitamos para poder atender a los niños con estas características», afirmó Julca Rurush.
El programa atiende a niños desde recién nacidos hasta los 2 años y 11 meses, antes de que cumplan los 3 años, brindando terapias físicas y de rehabilitación. Ante la alta demanda de atención, se ha contratado recientemente a un terapeuta físico, sin embargo, se espera poder ampliar aún más el equipo para satisfacer las necesidades de la comunidad.
En cuanto a la gestión para mejorar las instalaciones, Julca Rurush mencionó que se están acercando a empresas privadas ante la falta de respuesta por parte del gobierno local y regional. «Nos estamos acercando también a la empresa privada ya que no hay respuesta del gobierno local ni del regional, a ver si la empresa privada nos puede ayudar y podamos hacer por lo menos un aula», explicó el director.