Analio Santa Trinidad, dirigente de los transportistas del Callejón de Huaylas, expresó su preocupación por la negativa de la Dirección Regional de Transportes a incorporar nuevas unidades vehiculares para las empresas del sector. Según Santa Trinidad, esta medida está perjudicando a pequeñas empresas que operan en la ruta interprovincial con ámbito regional.
«Durante 14 años hemos trabajado sustituyendo vehículos viejos por nuevos, cumpliendo con todos los requisitos establecidos en la ley,» explicó Santa Trinidad. «Sin embargo, desde febrero de este año, la Dirección Regional de Transportes ha cambiado su interpretación de la norma, impidiéndonos continuar con estas sustituciones.»
La negativa de la Dirección Regional de Transportes ha dejado paradas alrededor de 20 a 25 nuevas unidades vehiculares adquiridas mediante préstamos bancarios, lo que está llevando a las empresas al borde de la quiebra. «Los bancos no perdonan ni un día de interés, y nuestras unidades nuevas están sin poder trabajar desde febrero,» agregó el dirigente.
Santa Trinidad indicó que han intentado dialogar con el Director Regional de Transportes, consejeros y el gerente regional en múltiples ocasiones, pero no han obtenido una solución. «Parece que hay una consigna para perjudicar a las pequeñas empresas,» afirmó. «Hemos presentado ejemplos de otras regiones como Moquegua y Piura, donde se permiten las sustituciones sin problemas, pero aquí nos cierran la puerta.»
El dirigente de transportistas hizo un llamado al gobernador regional para que intervenga y brinde una solución. «Estamos esperando que el gobernador nos atienda. La función principal del Estado es promover la inversión y el movimiento económico, pero esta situación nos está llevando a la ruina.»
La situación es especialmente crítica para el sector de transporte interprovincial, que aún se recupera de los efectos devastadores de la pandemia. «Estamos en una etapa de post pandemia, y los más perjudicados han sido los del servicio interprovincial,» concluyó Santa Trinidad.
Indicó que, los transportistas del Callejón de Huaylas esperan que las autoridades regionales rectifiquen esta interpretación de la norma y permitan la incorporación de nuevas unidades vehiculares para asegurar la continuidad del servicio y la supervivencia de las pequeñas empresas del sector.