El comisario de Huaraz, Geraldine Alegre Botetano, expresó su preocupación ante el alarmante aumento de intervenciones a personas que conducen en estado de ebriedad en la región. En lo que va del año 2024, la policía ha detenido a cerca de nueve conductores cada fin de semana, algunos de los cuales han causado accidentes de tránsito que, afortunadamente, solo han resultado en daños materiales.
«La conducción en estado de ebriedad es una constante en nuestra jurisdicción, especialmente los fines de semana,» declaró Alegre Botetano. «A pesar de las continuas recomendaciones y la difusión de graves accidentes a través de los medios de comunicación, muchos conductores siguen incurriendo en este delito.»
Entre los detenidos, se han encontrado incluso autoridades que, tras ser intervenidas, han enfrentado procesos penales y administrativos. El comisario subrayó que conducir bajo los efectos del alcohol no solo conlleva sanciones administrativas, como la imposición de multas elevadas (M1) y el internamiento del vehículo, sino que también es considerado un delito penal.
La edad de los infractores oscila entre los 25 y 50 años, aunque se han registrado casos de menores que, tomando el vehículo de sus padres, han sido sorprendidos conduciendo en estado de ebriedad. Alegre Botetano resaltó la necesidad de aumentar la concienciación sobre los peligros y las consecuencias legales de esta conducta.
«Es lamentable que persista esta situación pese a los esfuerzos de control y prevención,» concluyó el comisario. «Nuestra labor continuará siendo rigurosa para proteger a la ciudadanía de los peligros que representan estos conductores imprudentes.»