David Ramos, gerente de Servicios Públicos de la Municipalidad Distrital de Independencia, informó sobre el creciente problema en el distrito, donde las áreas verdes están siendo ocupadas como viviendas improvisadas por personas en estado de ebriedad.
Los vecinos han reportado repetidamente esta situación, destacando especialmente las zonas debajo de los puentes Huascarán y Quillcay, donde individuos de mal vivir se concentran y, durante altas horas de la noche, cometen delitos. Además, se ha observado a jóvenes consumiendo estupefacientes en estos lugares.
«Los vecinos nos han alertado constantemente sobre la presencia de personas de mal vivir en el jirón Sebastián de Aliste. Utilizan las áreas verdes como refugio nocturno, afectando la seguridad de la comunidad. Por ello, montamos un operativo de vigilancia utilizando cámaras de videovigilancia. Lamentablemente, se detectó que personas completamente ebrias habían encontrado refugio en estas zonas, perturbando la tranquilidad de los residentes», explicó Ramos.
Operativos y Acciones de Seguridad
Ante la gravedad de la situación, se organizó un operativo conjunto con la unidad de serenazgo y la policía. Durante la intervención, se verificó la presencia de tres individuos que habían establecido un refugio improvisado con colchones, cartones y otros enseres. Estos elementos fueron decomisados para evitar que continuaran utilizando el lugar como vivienda.
«Además de intervenir en Sebastián de Aliste, también identificamos refugios debajo de los puentes Genil y Huascarán. Estamos organizando nuevas intervenciones para desmantelar estas estructuras improvisadas, ya que se utilizan no solo para pernoctar, sino también para delinquir contra personas que transitan por estas zonas a altas horas de la noche», añadió Ramos.
Vigilancia y Colaboración Vecinal
La vigilancia en estas áreas se ha intensificado, y se mantiene una comunicación constante con los vecinos, quienes alertan sobre la presencia de personas en estado de ebriedad o comportamientos sospechosos. «Estamos trabajando para mantener la seguridad de la comunidad y responder rápidamente a las alertas vecinales. Los últimos operativos han revelado que, además de adultos, hay jóvenes utilizando estos refugios para consumir drogas y cometer actos delictivos», subrayó Ramos.
Ramos concluyó enfatizando la necesidad de una colaboración continua entre los residentes y las fuerzas de seguridad para erradicar este problema y asegurar la tranquilidad y bienestar de la comunidad. «Estamos coordinando estrechamente con la policía para intervenir de manera efectiva y poner fin a estas actividades que generan inseguridad y malestar en la población».