Julio Bustamante Cabello, coordinador regional de DEVIDA, ha manifestado con gran preocupación que los jóvenes estudiantes en la región Áncash están iniciándose en el consumo de bebidas alcohólicas a los 12 años de edad. Este fenómeno, según Bustamante, se debe en gran parte a la alta exposición ante el consumo de bebidas alcohólicas, así como la proliferación de bares y cantinas cercanos a las instituciones educativas.
«Venimos desarrollando e implementando un programa preventivo contra el consumo de drogas, tanto legales como ilegales. Dentro de las legales, incluimos el alcohol y el cigarro, y dentro de las ilegales, sustancias como la marihuana y la cocaína», explicó Bustamante. «Sin embargo, no tenemos la varita mágica para solucionar este problema estructural, que está arraigado en una economía consumista neoliberal que afecta principalmente a los adolescentes.»
El programa preventivo de DEVIDA se desarrolla en 25 instituciones a nivel regional, pero Bustamante enfatiza que la solución no recae únicamente en estos esfuerzos. «La familia juega un papel crucial en la formación de los jóvenes. En casa es donde se debe inculcar principios y valores. Sin una base familiar sólida, las medidas preventivas que implementamos pueden no ser suficientes.»
Bustamante también hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas más estrictas contra la apertura de bares y cantinas cerca de las escuelas. «No podemos seguir permitiendo que estos establecimientos promuevan abiertamente el expendio de licor y otras sustancias. Es una responsabilidad compartida entre autoridades, familia y sociedad en general.»
Las estadísticas presentadas por DEVIDA son alarmantes. «Actualmente, un menor de edad comienza a beber licor a partir de los 12 años. Esto es lamentable, ya que antes el inicio del consumo de alcohol estaba entre los 17 y 18 años. Debemos reflexionar y actuar como sociedad para enfrentar este problema», afirmó Bustamante.
DEVIDA está trabajando para crear mayores cercos de protección en las instituciones educativas y fomentar la conciencia en la comunidad. «No solo trabajamos con los estudiantes, sino también con sus familias. Es crucial que todos nos involucremos para prevenir el consumo de alcohol desde una edad tan temprana», concluyó Bustamante.