La expansión minera en Áncash está tomando un nuevo rumbo con la reciente solicitud de la Compañía Minera Antamina para adquirir 1,100 hectáreas adicionales en el distrito de San Marcos, provincia de Huari. Esta iniciativa se suma a la aprobación estatal obtenida a principios de año, la cual permitirá a Antamina extender sus operaciones hasta el año 2036, asegurando así su presencia en la región por ocho años más.
En mayo, Antamina presentó dos solicitudes al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) para obtener concesiones mineras en San Marcos. La primera solicitud abarca 900 hectáreas, mientras que la segunda comprende 200 hectáreas. Estas solicitudes son el primer paso hacia la futura exploración y explotación de recursos minerales en la región, lo que podría tener un impacto significativo tanto en el desarrollo económico como en la dinámica social de las comunidades locales.
La aprobación del Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) para la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) a principios de año fue un hito crucial para Antamina. Esta aprobación no solo extiende la vida útil de la mina hasta 2036, sino que también permite una inversión aproximada de US$ 2,000 millones en los próximos años. Con estos recursos, Antamina planea iniciar obras y adquirir equipos, aunque el presidente de la compañía, Víctor Gobitz, no precisó el monto exacto que se ejecutará en este primer año.
La vida útil de Antamina estaba originalmente proyectada hasta 2028, pero con la extensión aprobada, la compañía busca no solo mantener los volúmenes de producción anual sino también optimizar la infraestructura existente. La MEIA propone mejoras dentro del área actual de operaciones en Yanacancha, en Huari, sin representar una expansión de capacidad, sino más bien una optimización de los componentes auxiliares y la infraestructura de soporte.
La expansión de Antamina no está exenta de desafíos. La interacción con las comunidades locales y el manejo de los impactos ambientales serán cruciales para el éxito de este proyecto. Las nuevas concesiones mineras podrían traer consigo oportunidades de empleo y desarrollo económico, pero también requerirán un enfoque cuidadoso en la gestión ambiental y social para evitar conflictos y asegurar un desarrollo sostenible.
La solicitud de Antamina para expandirse en San Marcos representa un movimiento estratégico para asegurar su presencia en la región de Áncash a largo plazo. Con inversiones significativas y un plan detallado de optimización de la infraestructura, la compañía busca mantener su posición como una de las principales productoras de cobre en el país. Sin embargo, el éxito de esta expansión dependerá en gran medida de la gestión adecuada de los recursos y la relación con las comunidades locales, subrayando la importancia de un enfoque equilibrado y sostenible en la industria minera.