En un preocupante desarrollo, Carlos Paredes, coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer) Áncash, informó que hasta la fecha se registran 41 incendios forestales en la región, los cuales están afectando gravemente pastizales, cultivos y plantas naturales.
«Exhortamos a las comunidades a evitar la propagación de incendios forestales que dañan nuestro medio ambiente», declaró Paredes. “Hasta ayer, antes del último incendio, teníamos 40, pero hoy ya contamos con 41 y probablemente aún no se ha reportado un posible incendio en Huari”, añadió.
Paredes explicó que un equipo de intervención rápida fue enviado ayer a liquidar el incendio reciente, aunque ya estaba parcialmente sofocado. Sin embargo, enfatizó la importancia de liquidar completamente los incendios forestales para evitar su reactivación, que puede resultar en incendios mucho más fuertes.
El Gobierno Regional, junto con las autoridades locales, ha estado trabajando arduamente para controlar y sofocar estos incendios, y Paredes hizo un llamado urgente a la población, especialmente a los agricultores, a tener cuidado con las quemas de rastrojos en esta temporada de vientos fuertes. «Estos incendios pueden salirse de control fácilmente y están penalizados con 4 a 5 años de cárcel. Los responsables pueden ser denunciados penalmente y enfrentar prisión efectiva», advirtió.
Hasta ahora, los incendios no han afectado medios de vida ni viviendas, pero Paredes expresó su preocupación ya que la temporada de vientos fuertes apenas comienza y podría empeorar en los próximos meses. «Es crucial que la población tome conciencia y adopte medidas de precaución para evitar la propagación de estos incendios forestales», subrayó.
Los incendios han afectado principalmente cultivos de trigo y cebada, pero gracias a la intervención rápida de los gobiernos locales y sus equipos de gestión de riesgos, se ha logrado controlar la mayoría de los incidentes hasta el momento. Paredes también mencionó que la sensibilización y la prevención son clave para evitar más incendios, y que se deben intensificar los esfuerzos en esta área.
Finalmente, Paredes destacó la comparación con años anteriores, señalando que aún es temprano para hacer una evaluación completa, ya que la temporada de incendios podría extenderse hasta septiembre u octubre. Sin embargo, enfatizó que los daños pueden ser irreparables, tanto en términos de vidas humanas como de medios de vida, y urgió a la población a ser extremadamente cautelosa.
«La pérdida de cultivos y plantas como eucaliptos y pinos, que son fuente de leña para muchas familias, puede ocasionar serios problemas económicos y de supervivencia. Es vital que todos tomemos medidas para proteger nuestros recursos y nuestras vidas», concluyó Paredes.