La prefecta de Áncash, Pamela Serafín, ha puesto en alerta a las autoridades y la opinión pública al revelar que actualmente se están monitoreando 15 conflictos sociales, mineros y ambientales en la región, en coordinación con la comisión de prevención de conflictos encabezada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
Durante una declaración oficial, Serafín detalló que los conflictos, que incluyen casos como Parón, Aquia, San Marcos, Huandoval, entre otros, están concentrados principalmente en el callejón de Huaylas, la zona de los Conchucos y la zona costa de Áncash. Estos puntos críticos han generado preocupación debido a las posibles implicaciones tanto ambientales como sociales que podrían surgir si no se abordan adecuadamente.
En particular, la prefecta hizo un llamado directo a la empresa minera Antamina, instándola a iniciar un proceso de diálogo abierto y constructivo con las comunidades de Huambo, mediado por entidades públicas competentes.
«Es fundamental que Antamina se comprometa activamente en resolver las demandas de las comunidades para evitar protestas y conflictos que puedan escalar», enfatizó Serafín.
La funcionaria también destacó la importancia de la mediación y la búsqueda de soluciones consensuadas para garantizar la paz social y el desarrollo sostenible en la región.
«La clave está en el diálogo transparente y la voluntad de ambas partes para encontrar puntos de acuerdo que beneficien a todos», añadió.
Asimismo, la prefecta de Áncash hizo un llamado a todas las partes involucradas a trabajar conjuntamente en la construcción de un futuro más armonioso y próspero para Áncash y sus habitantes.