Óscar Negreiros, exdirector regional de Turismo, ha manifestado su preocupación por lo que ha denominado «falta de liderazgo y empoderamiento» por parte del Gobierno Regional de Áncash en el sector. Indicó que, a un año y medio de la gestión actual, no se ha observado inversión pública significativa en el sector, así como la falta de gestión ante el Plan Copesco para invertir en zonas turísticas.
Negreiros destacó un avance positivo sobre los vuelos locales que se están desarrollando en la región: «Es una muy buena noticia que ya a la fecha tengamos vuelos inter diarios, lo cual mejorará la dinámica de flujo turístico». Sin embargo, advirtió que este avance no debe distraer de otros problemas fundamentales. «Mientras no haya competencia entre aerolíneas, los costos seguirán siendo altos. Pero lo más preocupante es el estado de los servicios y accesos».
El exdirector resaltó las deficiencias en la infraestructura vial, mencionando carreteras clave como Pastoruri, Yaca, Rocotuyoc y Parón, que se encuentran en condiciones deplorables. «Estas vías son cruciales para el turismo, y su estado actual es una vergüenza y una pena», afirmó. Además, señaló la falta de promoción agresiva para atraer turistas durante todo el año, incluyendo la temporada de lluvias.
Negreiros subrayó la necesidad de una gestión más activa y coordinada por parte de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo y las áreas de turismo de las municipalidades. «No sé si es por un tema de presupuesto limitado o falta de gestión, pero en un año y medio no veo mucho avance. Proyectos estancados y la falta de nuevos proyectos son preocupantes», añadió.
La crítica se centró en la ausencia de proyectos de inversión pública en turismo en los últimos 15 años, lo que demuestra una falta de visión y planificación a largo plazo. «Algo está pasando, algo se está haciendo mal. Hay que ser analíticos y realizar una crítica constructiva», dijo Negreiros, instando a las autoridades a evaluar y reactivar proyectos pendientes.
El rol del Plan Copesco
El Plan Copesco, una instancia del Ministerio de Comercio y Turismo, fue mencionado como una herramienta clave que no ha sido aprovechada adecuadamente. «El proyecto en Yung, iniciado hace más de cinco años, aún no se culmina. El Plan Copesco puede facilitar la elaboración de expedientes técnicos y la ejecución de proyectos de inversión pública, pero no hay gestión», lamentó Negreiros.
Negreiros enfatizó la importancia de diversificar la oferta turística de Áncash. «Debemos dejar de vender solo los destinos tradicionales como Pastoruri y Chavín. Existen nuevos destinos como Rocotuyoc y Hatun Machay que deben desarrollarse», propuso. La diversificación es vista como clave para mantener y atraer turistas durante todo el año, no solo en temporada alta.
Finalmente, Negreiros hizo un llamado a trabajar de manera conjunta y constructiva para mejorar los servicios turísticos, la infraestructura y las capacidades locales. «La clave del progreso de Áncash es la diversificación y el desarrollo de una infraestructura turística óptima y adecuada», concluyó.
La falta de liderazgo y gestión adecuada ha frenado el desarrollo del sector turístico, pero con una planificación estratégica y un enfoque colaborativo, la región puede convertirse en un destino turístico competitivo y sostenible. Las autoridades y actores locales tienen el desafío y la responsabilidad de tomar las acciones necesarias para asegurar un futuro prometedor para el turismo en Áncash.