En las recientes fiestas patrias, el Campo Santo de Yungay se convirtió en un refugio de emociones al recibir a 7,676 turistas que visitaron esta zona para conocer y recordar el trágico aluvión de 1970. Este evento natural devastador, que dejó una profunda huella en la historia del país, sigue siendo un punto de interés y reflexión para muchos.
Una de las principales atracciones del Campo Santo fue la reciente inauguración de las modernas instalaciones, llevada a cabo por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINECTUR).
Estas nuevas estructuras han sido diseñadas meticulosamente para ofrecer a los visitantes una experiencia única y memorable. Con un enfoque en la historia y la naturaleza, las instalaciones cuentan con exhibiciones interactivas, espacios conmemorativos y áreas de descanso que permiten a los turistas sumergirse en la narrativa del lugar.
«Es impresionante ver cómo la memoria del aluvión se ha preservado y presentado de una manera tan respetuosa y educativa», comentó uno de los visitantes. «Las nuevas instalaciones realmente añaden un valor significativo a la visita».
El éxito en la afluencia de turistas durante las fiestas patrias subraya la importancia de estos sitios históricos y su capacidad para atraer a personas de todas partes, fortaleciendo así el turismo cultural en la región.