En un acto de protesta que ya se extiende por siete días, los dirigentes nacionales y regionales del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTE) llevan a cabo una huelga nacional de hambre. Esta medida busca llamar la atención del Gobierno Central sobre la urgente necesidad de aumentar el presupuesto destinado al sector educativo.
La secretaria general del SUTE Áncash -Rita Valle, enfatizó la importancia de que profesores de todas las regiones se unan a esta movilización para presionar a las autoridades nacionales; hizo un llamado a los docentes a respaldar las demandas de sus dirigentes, que exigen un incremento del presupuesto educativo al 6% del Producto Bruto Interno (PBI) y ajustes en las remuneraciones de los maestros.
Valle también en su intervención, advirtió que, si el gobierno no aborda sus solicitudes de manera efectiva, están contemplando la posibilidad de iniciar una huelga nacional indefinida como medida última para hacer sentir su voz.
La situación actual refleja la creciente tensión entre el gremio docente y el gobierno de la región y a nivel nacional, a medida que los educadores continúan buscando soluciones concretas a sus demandas insatisfechas.