La quinta edición de la Génesis Inka MTB llegó a su fin el sábado 31 de agosto en la impresionante playa Tuquillo, en Huarmey, con una destacada participación internacional. Más de 70 ciclistas de Uruguay, Costa Rica, México, Perú y otras naciones enfrentaron un recorrido desafiante de 350 km que los llevó desde la majestuosa Cordillera Blanca y Negra hasta las hermosas playas de Áncash en cinco días.
Del martes 27 al sábado 31 de agosto, los competidores vivieron una experiencia inolvidable al atravesar paisajes deslumbrantes e históricos. Las cinco etapas de la competencia llevaron a los ciclistas a través de sitios icónicos como Chavín de Huántar, Pichiú San Pedro, las huellas de dinosaurio, el nevado Pastoruri, Recuay, Cajamarquilla, Las Puyas Raimondi, La Merced, Pampas Grande y, finalmente, Huarmey. La segunda y cuarta etapas, con 82 y 60 kilómetros de recorrido y ascensos de casi 2000 metros, destacaron como las más exigentes.
El huarino Aldo Cotrina se destacó al liderar el podio final, mientras que Jesús Ruiz y los huarmeyanos John Purizaca y Hellen León también brillaron en sus respectivas categorías, consolidando una destacada representación peruana.
El director de BKO Sports, Benjamín Morales, destacó que la Génesis Inka MTB va más allá de una simple competencia. Según Morales, “el evento busca compartir culturas, historias y promover nuestra identidad, como se evidenció en la práctica ancestral de la “Travesía del Gormay”. Esta tradición, que implica el traslado de productos tradicionales desde Chavín de Huántar hasta el Valle de Huarmey, simboliza la unión entre la sierra y la costa de Áncash y subraya el respeto por la historia y la cultura regional”.
La competencia también brilló por la cálida acogida de las comunidades locales. En San Marcos, Chavín, Pichiú San Pedro, Recuay, La Merced, Pampas Grande y Huarmey, los ciclistas fueron recibidos con danzas típicas, música local y regalos intercambiados, creando un ambiente festivo y fortaleciendo los lazos entre los deportistas y la población.
Morales expresó: “Acabamos de terminar la Génesis Inka, una competencia que ha demostrado la capacidad de articular municipios de la sierra y la costa, empoderar la cultura, incentivar el deporte y promocionar la hermosa y extrema geografía de Áncash”. Con la vista puesta en la edición de 2025, se espera que la iniciativa continúe creciendo, promoviendo el corredor turístico «La Travesía del Gormay» y contribuyendo al desarrollo económico y turístico de la región.
Esta competencia internacional es posible gracias al trabajo articulado entre la organización, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Áncash, las municipalidades involucradas, el sector privado, como Antamina y Lincuna, y la predisposición de las comunidades. Entre ellas, destacan Pichiú San Pedro, La Merced y Pampas Grande, cuyas colaboraciones y hospitalidad hicieron de esta edición un evento memorable para todos.