Colombino Ardiles, presidente de la Asociación de Cesantes y Jubilados de Áncash, ha anunciado el inicio de una serie de acciones de protesta, comenzando con una movilización hacia el Gobierno Regional de Áncash. El motivo de esta protesta es exigir al gobernador Koki Noriega el cumplimiento de sus compromisos de pago de beneficios sociales que, según Ardiles, aún no han sido saldados.
En una declaración realizada hoy, Ardiles explicó que la movilización es una respuesta a las promesas incumplidas del gobernador. «En la última Asamblea General de nuestra asociación, decidimos llevar a cabo esta movilización debido a las constantes mentiras del Gobierno Regional. El 30 de mayo, en su primera audiencia pública, el gobernador prometió pagar parte de la deuda social a través del Presupuesto Institucional de Apertura», afirmó.
A pesar de esta promesa, la situación no ha cambiado. Ardiles mencionó que, durante una mesa de diálogo realizada el 6 de junio, se reiteró el compromiso de pagar la deuda en el primer semestre del año, es decir, para finales de junio. Sin embargo, al consultar con el gerente general, el gerente de línea y el gerente de presupuesto, los funcionarios no han encontrado la manera de destinar el presupuesto para estos pagos.
«Se nos ha indicado que no encuentran forma de pagar con el PIA (Presupuesto Institucional de Apertura), y la semana pasada, el propio gerente de presupuesto nos sugirió que se intentaría con los saldos de cada unidad ejecutora, que, por cierto, todos los años terminan con saldo negativo», explicó Ardiles.
Como respuesta a esta situación, la Asociación de Cesantes y Jubilados de Áncash ha enviado un ultimátum a las autoridades, exigiendo una resolución en 48 horas. En caso de no recibir una respuesta adecuada, la asociación se ha comprometido a intensificar sus acciones de protesta. La movilización de hoy hacia el Gobierno Regional busca hacer sentir la voz de protesta de los maestros cesantes y jubilados, quienes se sienten burlados por la falta de acción de los funcionarios regionales.
«Estamos aquí para exigir que se cumplan los compromisos y que los funcionarios de la región actúen con la responsabilidad que se espera. No vamos a tolerar más incumplimientos», concluyó Ardiles. La situación continúa desarrollándose y la presión sobre las autoridades locales sigue en aumento.