El 4 de septiembre marca un aniversario significativo para la Casa de Guías de Montaña, una institución clave en la formación de guías de alta montaña en Perú; en sus 26 años de operación, el instituto ha capacitado a más de 140 guías que ahora laboran tanto a nivel nacional como internacional, consolidándose como un referente en el ámbito del turismo de alta montaña.
El director del Instituto del Centro de Estudios de Alta Montaña del Perú – Ángel Morales, destacó los logros de la institución, que se ha convertido en un pilar esencial para los profesionales que enfrentan los desafíos del turismo en escenarios naturales extremos.
Asimismo, Beto Pinto Toledo, reconocido guía de alta montaña, también comentó en referencia al homenaje por aniversario, que actualmente se cuenta con 300 estudiantes quienes están en proceso de obtener su certificación como Guías de Montaña; título otorgado oficialmente por la Nación, subraya el creciente reconocimiento de la profesión y el compromiso de la institución con la calidad en la formación.
Ante ello, resaltaron la formación exhaustiva tanto teórica como práctica que reciben los futuros guías e indicaron que en los últimos años, la institución ha atraído a estudiantes de diversos países de Sudamérica y Europa, ampliando su impacto global.
Gestiones institucionales
Además de celebrar sus éxitos, Pinto Toledo reveló que se están llevando a cabo importantes gestiones para fortalecer el marco legal que regula la actividad de los guías de montaña. Teniendo coordinaciones con congresistas para avanzar en la reglamentación de la «Ley del Guía», una medida crucial para formalizar y mejorar las condiciones laborales en el sector.
Entre tanto, una de las propuestas destacadas en este proceso es la adquisición de un helicóptero destinado a operaciones de rescate en los nevados.
«Contar con un helicóptero nos permitirá actuar con mayor rapidez y eficacia en emergencias, tanto para rescatar personas atrapadas en las montañas como para recuperar cadáveres en caso de accidentes fatales», explicó Pinto Toledo.
La combinación de una sólida formación profesional, una adecuada reglamentación y el acceso a herramientas avanzadas en el turismo de aventura, asegura que Perú, especialmente la región Áncash, mantenga su estatus como un destino atractivo y seguro para el turismo de alta montaña.