A lo largo de este año, el distrito de Independencia ha sido testigo de 26 incendios forestales que han devastado alrededor de 293 hectáreas en las cordilleras Blanca y Negra, según el jefe de gestión de riesgo de la municipalidad, Jhon Huaranga. Estos incendios han afectado principalmente pastizales, cultivos de trigo, habas y chocho, así como plantaciones de árboles como pinos y eucaliptos. La flora y fauna silvestre también han sufrido grandes pérdidas.
Daños ambientales y afectación a medios de vida
La mayor cantidad de incendios se registró en localidades como Santa Casa Japón y el sector del Cerro San Cristóbal, donde seis siniestros han sido contabilizados. «En muchos casos, estos incendios han sido causados por la actividad humana, principalmente por la quema de rastrojos, que luego se descontrola», explicó Huaranga. Algunos de los incendios podrían haber sido provocados intencionalmente, como resultado de conflictos internos entre las comunidades cercanas al Cerro San Cristóbal.
Además de la pérdida de cultivos y tierras, se reportó la muerte de animales silvestres como ratones y aves, calcinados por el fuego. «La afectación de la flora endémica es especialmente preocupante, ya que es casi irreversible y forma parte vital de nuestro ecosistema», añadió Huaranga.
Investigaciones en curso
La Policía Nacional ya ha sido informada sobre los incendios, particularmente los ocurridos en el Cerro San Cristóbal, donde se sospecha que algunos fueron originados como parte de venganzas por disputas locales. «Es un poco difícil determinar con exactitud quiénes están detrás de estos incendios, especialmente en zonas altas y de difícil acceso, pero las investigaciones son necesarias para que los responsables sean sancionados de acuerdo a la normativa vigente», subrayó Huaranga.
Las autoridades locales esperan que las investigaciones permitan identificar a los culpables y frenar estos actos, que no solo causan daños ecológicos, sino que también contribuyen al calentamiento global y aceleran el retroceso glaciar en la Cordillera Blanca.
Impacto en el cambio climático
Huaranga también destacó el impacto de los incendios en el retroceso de los glaciares de la Cordillera Blanca. «Las cenizas y partículas negras que se desprenden de los incendios son arrastradas por el viento hacia la cordillera, donde atraen más calor, acelerando el proceso de deshielo y provocando deslaves», explicó.
El panorama es alarmante, y las autoridades locales hacen un llamado a la población a tomar conciencia sobre la gravedad de estos incendios y su impacto ambiental, además de exigir que los responsables sean llevados ante la justicia.