Jorge Ninantay, ex jefe de la Autoridad Local del Agua (ALA) Huaraz, afirmó que la recuperación de las zonas afectadas por los recientes incendios forestales en Áncash podría tardar entre 5 y 10 años, debido al daño irreversible causado a los ecosistemas y cultivos. Durante una entrevista, Ninantay subrayó la gravedad del problema, que afecta no solo a los cultivos de pan llevar, sino también a las comunidades más vulnerables de la región.
“El impacto de estos incendios no es algo que se pueda solucionar a corto plazo. Los cultivos que tardaron años en crecer se han perdido, y la recuperación podría tomar de 5 a 10 años”, explicó Ninantay, añadiendo que estos incendios, en muchos casos provocados, están asociados a prácticas tradicionales equivocadas, como la quema para atraer la lluvia. «Esta creencia ancestral ya no es válida en el contexto del cambio climático actual», advirtió.
El exfuncionario también hizo un llamado a las autoridades para implementar sanciones más severas contra quienes provocan incendios. “Es necesario reflexionar sobre las consecuencias. No es justo que por actos inconscientes se siga afectando a la población, los cultivos y la biodiversidad”, comentó, exigiendo una coordinación más efectiva entre los gobiernos regionales, el Ministerio del Interior y el Ejecutivo.
Ninantay resaltó que, debido a la alta temperatura y las condiciones climáticas, los incendios se propagan con rapidez, lo que dificulta las labores de extinción. «Apagar incendios de gran magnitud requiere una logística que actualmente no se tiene, como el uso de aviones especializados, algo que aún no se ha coordinado adecuadamente con las autoridades competentes», mencionó.
Finalmente, lamentó que la situación ya haya cobrado 15 vidas humanas y generado importantes pérdidas económicas, afectando principalmente a los agricultores locales y encareciendo los productos de primera necesidad. «Esperamos que este tipo de tragedias no continúe incrementando la crisis en la canasta familiar de las familias más afectadas», concluyó.