El Gobierno peruano, liderado por la presidenta Dina Boluarte, oficializó hoy, jueves 19 de septiembre, la declaración del estado de emergencia en varios distritos de las provincias de Amazonas, San Martín y Ucayali, a raíz de los severos daños provocados por los incendios forestales; siendo formalizada a través del Decreto Supremo 097-2024-PCM y publicada en el boletín extraordinario de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, el cual establece un plazo de 60 días para la ejecución de medidas y acciones excepcionales en las áreas afectadas.
Sin embargo, lamentablemente, la región de Áncash, que ha sufrido en lo que va del año más de 250 incendios, queda excluida de esta declaración. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), los incendios en Áncash han dejado un saldo trágico de cuatro personas fallecidas y han devastado más de 6,100 hectáreas de cobertura natural, además de causar otros daños materiales significativos. Esta omisión ha generado preocupación y descontento entre las comunidades locales, que sienten que sus necesidades urgentes no están siendo atendidas adecuadamente.
Acciones al ser declarados en estado de emergencia
La medida tomada por el Gobierno permitirá la implementación de acciones inmediatas y necesarias para la rehabilitación de las zonas afectadas en Amazonas, San Martín y Ucayali. Estas acciones serán ejecutadas por los gobiernos regionales y locales involucrados, en coordinación técnica con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y diversos ministerios e instituciones públicas y privadas.
Las intervenciones previstas deberán establecer un nexo directo con los daños causados por los incendios y podrán ajustarse según las necesidades y condiciones de seguridad que surjan durante su ejecución. Además, el decreto menciona que los bienes donados en virtud de la Ley que promueve la donación de alimentos serán considerados dentro del marco del estado de emergencia declarado. Financieramente, la implementación de las acciones se llevará a cabo utilizando el presupuesto institucional de las entidades involucradas, sin necesidad de recursos adicionales del Tesoro Público.
Cabe mencionar, que mientras el Gobierno avanza en su respuesta a los incendios en otras regiones, queda en el aire la urgente necesidad de atender la crítica situación que enfrenta Áncash, que, a pesar de su gravedad, ha sido relegada en esta declaratoria de emergencia.
