En un operativo inopinado en el barrio de Villasol, se logró un importante avance en la regulación de los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas. Durante la intervención, un equipo de fiscalizadores encontró varios locales operando sin las licencias de funcionamiento necesarias, así como sin los certificados de Defensa Civil y las autorizaciones requeridas.
Con el objetivo de garantizar la seguridad de los comensales y el bienestar de la comunidad, los fiscalizadores actuaron conforme a la Ley Orgánica de Municipalidades y el reglamento de Aplicaciones de Sanciones Administrativas; como resultado de la operación, se clausuraron temporalmente varios bares y cantinas, y se incautaron mesas, sillas y licores que estaban en infracción.
Los establecimientos involucrados fueron sancionados con multas que equivalen al 100% y 20% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), un paso significativo para hacer cumplir las normativas que rigen el funcionamiento de este tipo de locales. Este esfuerzo no solo responde a las regulaciones, sino que también atiende las quejas de los vecinos, quienes habían manifestado su preocupación por la intranquilidad generada en la zona por algunos de estos establecimientos.
Asimismo, se espera que, a raíz de estas acciones, los propietarios de bares y cantinas se vean incentivados a operar dentro de la legalidad, asegurando así un ambiente más seguro y agradable para todos.