Hasta el 20 de septiembre, la región Áncash ha registrado 260 incendios forestales, afectando gravemente su ecosistema y la vida de sus habitantes. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Áncash, los incendios han destruido 6816.3 hectáreas de cobertura vegetal y 66.2 hectáreas de cultivos, dejando un saldo trágico de cuatro personas fallecidas, 19 damnificadas y 135 afectadas. Asimismo, 14 viviendas han sido dañadas y ocho han quedado destruidas.
Las provincias con mayor número de incendios son Huaraz (48), Huari (39) y Yungay (20), seguidas por Huaylas, Pomabamba y otras jurisdicciones, reflejando el impacto a nivel regional. A pesar de estas cifras alarmantes, Áncash, con su diversa geografía y 166 distritos, no ha sido incluida en la declaratoria de estado de emergencia por incendios forestales.
El Gobierno Regional de Áncash, a través del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), solicitó el 16 de septiembre la declaratoria de emergencia, esperando una respuesta positiva. De ser aprobada, permitiría una rápida intervención de los gobiernos regional, provincial y distrital, así como la movilización de recursos para la adquisición de equipos de protección para brigadistas, herramientas para el combate del fuego y la contratación de especialistas. Además, se coordinaría con los ministerios de Defensa e Interior para garantizar la intervención del gobierno nacional en el control de los incendios, bajo la dirección de Indeci Nacional.