Doris Sotelo, presidenta de la Asociación de Profesionales de Huaraz (APROH), informó que en los próximos días se espera la definición de la empresa que supervisará la ejecución del hospital de nivel III en Huaraz. La supervisión será clave para asegurar que la obra cumpla con los términos de referencia que la población ha solicitado. Según Sotelo, una vez culminada la contratación del supervisor, se procederá a colocar simbólicamente la primera piedra del proyecto.
“Estamos a la espera de que esta semana se firme el convenio con los supervisores. Ya se ha dado la Buena Pro a la supervisión, que debe ir de la mano con el expediente técnico y la ejecución de la obra. Esperamos tener noticias concretas en los próximos días», comentó Sotelo.
Preocupación por la experiencia de las empresas involucradas
Sotelo también señaló la importancia de contar con empresas idóneas y con experiencia en la construcción de hospitales para asegurar la calidad del proyecto. «Queremos un hospital que cumpla con todos los requisitos y que sea lo que la población de Huaraz se merece. Estamos atentos a cualquier eventualidad, ya que no queremos que se repitan los problemas que han surgido en otras obras», advirtió.
El compromiso de seguir vigilantes
La presidenta de APROH subrayó que, aunque el convenio ya está firmado y el proceso ha seguido su curso, la comunidad debe permanecer alerta para garantizar que el proyecto se ejecute de acuerdo a los planes aprobados. «Si bien ya se firmó el convenio con el consorcio, es crucial saber qué empresas realizarán la ejecución real de la obra. Necesitamos que tengan la idoneidad necesaria para evitar problemas en el futuro», agregó.
Finalmente, Sotelo reafirmó el compromiso de la APROH y de la comunidad de Huaraz en asegurar que el hospital se construya con los más altos estándares, como ha sido planificado desde el inicio. «Este hospital debe ser una realidad, pero no a cualquier costo. Tiene que cumplir con todo lo previsto en el perfil funcional aprobado por los médicos y el área usuaria», concluyó.