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Huaraz: joven transforma la adversidad en oportunidad y lucha por su educación

Jonathan Díaz López, un joven de 20 años de Huaraz, ha demostrado que la adversidad no es un obstáculo, sino una oportunidad para crecer. A pesar de enfrentar una profunda depresión a los 14 años debido a un conflicto familiar, Jonathan ha logrado resurgir y encaminarse hacia un futuro académico prometedor, logrando ingresar a la carrera de Comunicación lingüística y literatura en la Unasam.

Su historia comienza en un momento crítico: tras lidiar con una crisis de salud emocional, que lo llevó a aislarse y perder un año escolar; Jonathan y su hermana vivieron en un orfanato, enfrentando un panorama desolador. Durante ese tiempo, su rendimiento en el colegio Atusparia se vio gravemente afectado, alejándolo de sus compañeros y de su formación académica.

Sin embargo, en su camino hacia la recuperación, Jonathan encontró a personas que él llama “ángeles”  «ellos me ayudaron a salir de mi cuevita, son ahora mis tíos, y les doy gracias por el apoyo que me dan. Este logro también es de ellos« acotó.  Este cambio de perspectiva lo llevó a ingresar a la universidad, donde continúa luchando por su educación. Para financiar su formación, se dedica a vender chupetes en las calles de Huaraz, donde ha encontrado solidaridad y ayuda de otros.

Con el sueño de adquirir una laptop para facilitar sus clases y alquilar un lugar estable, Jonathan sigue esforzándose.

Inspirados por su historia, el equipo de «Gente que Hace» se comunicó con Frank Picón, promotor de la Corporación Educativa Alfa, quien ha decidido apoyarlo en su camino hacia un futuro mejor, «A mi me conmueve mucho ver este tipo de casos; lamentablemente todos no tenemos las mismas posibilidades y por eso hemos decidido ayudar a Jonathan a enfrentar sus batallas».

Jonathan inspira a convertirse en el segundo peruano en ganar el Premio Nobel de Literatura, un objetivo que lo motiva a seguir adelante, a pesar de los desafíos. Invita a quienes deseen apoyarlo a visitarlo en sus puntos de venta en el PukaVentana o en el Boulevard de Huaraz, donde continúa vendiendo chupetes con la esperanza de alcanzar sus metas.

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Su historia es un ejemplo de perseverancia y lucha personal, mostrando que, con esfuerzo y apoyo, es posible transformar las dificultades en oportunidades.

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