La creciente frecuencia de pasacalles, plantones y movilizaciones de diversas instituciones tanto públicas como privadas está causando un aumento alarmante en la congestión vehicular de la ciudad. El descontento de los conductores crece ante la falta de alternativas para sortear este caos, lo que ha llevado al gerente de la Línea de Transporte Z, Gustavo Solís Chumacero, a alzar la voz y hacer un llamado a las autoridades municipales.
Solís Chumacero ha argumentado que la ocupación de las avenidas y jirones en distintos puntos de la ciudad, a raiz de estos pasacalles, plantones y movilizaciones. etc., complica el tránsito normal, generando situaciones de caos debido a la ausencia de rutas alternas viables. Según sus declaraciones, estos inconvenientes afectan a diario a los conductores y a los usuarios del transporte público, quienes se ven atrapados en largas filas y tardan más tiempo del habitual en llegar a sus destinos.
Durante una reciente entrevista, el gerente de la Línea de Transporte Z instó al alcalde y a los regidores a emitir una ordenanza municipal que prohíba el uso de las calles para estas actividades.
“Es fundamental que estas movilizaciones se realicen dentro de las instituciones donde se generan, ya que de esta manera evitaríamos todos los problemas que actualmente sufrimos en el tránsito”, afirmó.
Solís también criticó la falta de un plan de contingencia que permita a los conductores conocer rutas alternas durante la realización de estas actividades. Esta ausencia de información y alternativas ha señalado como un factor determinante del creciente descontento entre los choferes y usuarios del transporte público.
“Cada vez que hay un plantón o una movilización, somos los conductores y la ciudadanía quienes tenemos que lidiar con las consecuencias, mientras que las autoridades parecen no reaccionar ante esta problemática”, indicó.