Alejandro Cano, ex presidente de un comité de trabajadores del centro de salud, expresó su inquietud por el retraso en el reinicio de las obras de mantenimiento y construcción definitiva del establecimiento. Según Cano, la obra ha estado paralizada por más de 60 días, lo que representa un riesgo considerable ante la proximidad de la temporada de lluvias.
“Nos reunimos hace poco con funcionarios del Gobierno Regional de Áncash, quienes prometieron que en 30 días se reiniciaría la obra, pero hasta ahora no hay avances”, comentó Cano. Agregó que existe un acuerdo firmado con los funcionarios, pero a pesar de ello, no se ha cumplido el compromiso de retomar los trabajos.
Cano también advirtió sobre los riesgos que enfrentan los materiales de construcción almacenados en la zona, ya que las lluvias podrían deteriorarlos gravemente. “Si las lluvias se intensifican, toda la inversión en materiales podría perderse. Es un riesgo tremendo”, alertó.
La obra, que debía ser entregada en junio pasado, ha mostrado un avance físico mínimo del 7%, según Cano, mientras que los pagos realizados representan aproximadamente un 37% del presupuesto total. “No se ajusta a la realidad lo que han pagado en comparación con el trabajo realizado. La situación es preocupante”, señaló.
Finalmente, Cano destacó la participación de una congresista que está fiscalizando el proyecto, y espera que su intervención garantice que los acuerdos se cumplan. Asimismo, pidió la reactivación de la mesa de trabajo, donde no solo participen las autoridades, sino también los trabajadores involucrados en el proyecto.
“El retraso en las obras afecta a toda la comunidad, y es necesario que las autoridades actúen con celeridad para evitar mayores daños”, concluyó.