El miércoles 9 de octubre, el Presidente de la Liga Agraria de la provincia de Mariscal de Luzuriaga – expresó la preocupación de los agricultores locales ante el abandono por parte de los gobiernos provincial, distrital, regional y nacional. La autoridad destacó que, a pesar de las declaraciones de apoyo por parte del gobierno central, la realidad en el campo es muy diferente.
«Nos encontramos en la intemperie, con recursos limitados que apenas nos permiten cosechar un poco», afirmó el líder agrario, quien lamentó la falta de inversión y atención a las necesidades del sector agrícola. La comunidad enfrenta no solo la desidia de las autoridades, sino también un clima adverso que complica aún más la situación según manifestaciones de la autoridad agrícola.
Ante este panorama, se está considerando la posibilidad de organizar una alianza entre las distintas ligas agrarias a nivel nacional. El objetivo es unir fuerzas para exigir un presupuesto específico que beneficie a las comunidades agrícolas de Áncash, con énfasis en Mariscal Luzuriaga, donde, según el presidente, las promesas de apoyo han quedado en el aire a lo largo de dos años de gestión de diversas autoridades.
Además, el dirigente denunció que los bonos agrarios, que deberían ayudar a los agricultores, nunca han llegado a su comunidad.
«Empadronan y generan informes sobre los bonos, pero a la fecha no hemos registrado ningún apoyo concreto», declaró, haciendo hincapié en la urgencia de medidas efectivas.
La falta de infraestructura básica, como canales y reservorios de riego tecnificado, agrava aún más la situación. Muchos pobladores dependen de la agricultura para su sustento, y la escasez de estos recursos primordiales pone en riesgo no solo sus cosechas, sino también su forma de vida.