Los cultivos de mango y palto en la región Áncash están en riesgo de ser severamente afectados por plagas debido a las condiciones climatológicas actuales, que combinan frío y alta humedad. El director ejecutivo del Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir), Juan Cerna Espinoza, advirtió que estas condiciones pueden propiciar la aparición de hongos, lo que obliga a los productores a asumir mayores costos para proteger sus cultivos.
En la campaña anterior, el 70 % de la producción se perdió debido a las altas temperaturas, que afectaron la floración de los árboles. A pesar de que en esta nueva temporada el clima ha sido más favorable para la floración, las bajas temperaturas y la elevada humedad mantienen latente el riesgo de enfermedades, principalmente por hongos como cladosporium y botrytis, explicó Cerna.
“Estas plagas afectan principalmente la floración y obligan a los agricultores a incurrir en mayores gastos para controlar las enfermedades. Esto es especialmente complicado para los productores de mango, quienes vienen de una campaña anterior muy débil, con baja producción y sin el capital suficiente para adquirir insumos”, señaló el representante de Sedir.
Impacto económico en los agricultores
La situación es crítica para los agricultores de las provincias del Santa, como Moro, Casma y Nuevo Chimbote (La Carbonera), quienes han tenido que soportar una baja rentabilidad en las últimas temporadas. “Nos enfrentamos a un problema económico, ya que los productores están descapitalizados y sin recursos para hacer frente a las necesidades del cultivo”, agregó Cerna.
En el valle de Nepeña, en la provincia del Santa, existen aproximadamente 2 mil productores dedicados al cultivo de mango y palto. Estos agricultores temen que, de no controlar las plagas a tiempo, la reducción de la producción afecte los ingresos de sus familias y comprometa la próxima campaña.
Estrategias de mitigación y llamado a la acción
Juan Cerna destacó que, aunque existen maneras de mitigar los efectos de las plagas, los insumos necesarios incrementan los costos operativos. En este contexto, instó a las autoridades y entidades públicas a apoyar a los agricultores con programas de asistencia técnica y subsidios para la compra de insumos.
“El futuro de los cultivos de mango y palto depende de un esfuerzo conjunto entre los productores y las autoridades. Es necesario actuar a tiempo para evitar una nueva crisis agrícola en la región”, concluyó.