David Paredes, exjefe de Gestión de Riesgo en Huaraz, informó sobre la urgente necesidad de establecer un plan de contingencia para evitar incendios forestales en la región en los próximos años. Paredes resaltó la gravedad de la situación tras registrar casi 400 incendios en Áncash, los cuales han dejado pérdidas significativas, incluso vidas. “Es lamentable que, tras estos incendios, no se haya generado una estrategia de prevención ni un plan concreto de contingencia a futuro”, señaló Paredes.
Uno de los aspectos que subrayó fue la necesidad de adaptación al cambio climático, ya que las temporadas de lluvia en la región han cambiado, comenzando más tarde en los últimos años. “La variabilidad del clima es algo que debemos asumir en nuestra planificación, ya que las lluvias se darán más hacia octubre. Esto nos obliga a redoblar esfuerzos para sensibilizar a las comunidades donde se realizan quemas forestales”, mencionó.
Paredes también recomendó implementar controles más estrictos en las áreas donde la quema de vegetación es parte de las prácticas locales. Propuso que, si las comunidades necesitan realizar estas actividades, se coordinen en fechas específicas con la presencia de bomberos y otros voluntarios, de modo que puedan intervenir de inmediato en caso de emergencia. “Es fundamental planificar estas prácticas y registrar a las comunidades que las realizan, así las oficinas de gestión de riesgo podrán monitorear mejor y estar listas para responder”, explicó.
Respecto a la falta de declaración de estado de emergencia en Áncash, Paredes atribuyó esto a un desconocimiento en los procedimientos. Comentó que, para solicitar una declaratoria de emergencia, es necesario contar con informes técnicos que, lamentablemente, muchas oficinas locales no tenían. «Faltó trabajo y coordinación; los municipios y la Oficina de Gestión de Riesgo deben unirse para capacitarse y no repetir estos errores en el futuro», concluyó.