El conocido delincuente Jaime Alexander Sánchez Cachay, alias «Piolín», fue asesinado de tres disparos ayer en las inmediaciones del Estadio San Pedro, en el distrito de Chimbote. Sánchez Cachay, de 47 años, fue señalado como uno de los participantes en el primer ataque que sufrió Ezequiel Nolasco en 2010, donde perdió la vida su hijo político, Roberto Torres.
A través de su cuenta de Facebook, Fiorella Nolasco se pronunció sobre la muerte de «Piolín», quien había sido absuelto de las acusaciones en ese primer atentado contra su padre. «Hoy me entero de este asesinato y solo me queda decir que Dios se encarga de hacer justicia. Este hombre fue sorprendentemente absuelto del atentado que sufrió mi padre en 2010, donde mataron a mi hermano», declaró Fiorella.
En su mensaje, también recordó que este año se cumplieron 14 años desde el asesinato de su hermano, señalando que el tiempo se encargó de «cobrar lo que quedó en impunidad». Fiorella afirmó no guardar rencor ni odio y expresó que logró perdonar para cerrar las heridas. «No hablo con rencor, ni odio ni deseo la muerte a nadie, porque entendí que para poder vivir y cerrar las heridas tenía que perdonar», puntualizó.
El asesinato de «Piolín» reaviva las memorias del caso que rodeó la gestión del exgobernador César Álvarez y los episodios de violencia que marcaron a Áncash en aquella época.