Un total de 3,568 fallecidos, 5,600 lesionados y 119,242 damnificados fue el saldo simulado del ejercicio de preparación ante desastres que se realizó en la región de Áncash, como parte del Simulacro Nacional Nocturno. El evento, que contempló un sismo de magnitud 8.5 con epicentro a 65 kilómetros mar adentro frente a Casma, evidenció la vulnerabilidad de la región en caso de un desastre de gran magnitud, según el consolidado del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER Áncash).
El simulacro se inició a las 8 de la noche, desplegándose en puntos clave, como los distritos de Chacas y San Luis, donde se simuló no solo el sismo, sino también un tsunami en la costa, movimientos en masa en la zona de los Conchucos y un aluvión en la sierra de la región. A los pocos minutos, la población evacuó hacia zonas seguras y se dirigió a albergues temporales, conforme a los protocolos de seguridad.
A pesar de las lluvias intensas, la participación fue masiva, incluyendo a entidades de primera respuesta, instituciones públicas y privadas y organizaciones de la sociedad civil. Desde Chacas, el COER brindó reportes preliminares que sirvieron para la toma de decisiones de las autoridades, mientras que se probaban las comunicaciones de emergencia con el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional mediante radio HF y teléfonos satelitales.
En el balance final del simulacro, se reportaron también 212,032 personas afectadas, 319 instituciones educativas y 37 establecimientos de salud dañados.