Un incendio forestal, que comenzó a afianzarse en la tarde del 13 de noviembre en el sector Puca del distrito de Mato, en la provincia de Huaylas, ha causado la destrucción de aproximadamente tres hectáreas de pastizales, arbustos y árboles, además de media hectárea de cultivos de maíz. Este siniestro no solo compromete la biodiversidad del área, sino que también pone en riesgo la seguridad de los servicios básicos de telefonía, internet y energía eléctrica, esenciales para la comunidad.
Respuesta de las autoridades locales
Los esfuerzos por controlar el incendio comenzaron a las 13:30 horas, con la intervención de personal del municipio local, efectivos de la Comisaría PNP Caraz, y voluntarios de la Compañía de Bomberos B181 de Caraz. A pesar de la rápida respuesta, el avance del fuego ha suscitado preocupaciones sobre la infraestructura en la región. Aún no se han reportado daños personales, lo que es un alivio en medio de la crisis; sin embargo, aún continúa activo.
Infraestructura vital en peligro
La cercanía del fuego a instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones plantea serios riesgos para la población local. La pérdida de estos servicios podría interrumpir la conectividad y el acceso a energías vitales, afectando tanto a los residentes como a las empresas de la zona.
La llama de la preocupación persiste
A medida que el fuego continúa amenazando la región, es imperativo que tanto las autoridades como la comunidad tomen medidas efectivas para evitar futuros desastres. La prevención y la educación sobre el manejo del fuego podrían ser la clave para proteger no solo el entorno natural, sino también la infraestructura que sostiene a la comunidad. La persistencia de estos incendios subraya la urgencia de abordar las causas y consecuencias de estos fenómenos, para garantizar un futuro más seguro para todos.
Perduran los incendios forestales
Lamentablemente, este incendio se suma a una preocupante estadística: de acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash, ya se han registrado un total de 367 incendios forestales en la región este año. Esta cifra refleja una crisis ambiental que no debe ser ignorada.