Hasta la fecha, no se ha logrado determinar la fuente de contaminación por arsénico que afecta a los pobladores de Huarmey. Jaime Salazar, director de Epidemiología de la DIRESA, señaló que los trámites en los institutos técnicos responsables del análisis, presentan demoras, lo que dificulta obtener resultados concretos. Sin embargo, se han intensificado los tamizajes y el acompañamiento a personas con altos niveles de arsénico en la sangre.
Salazar detalló que, aunque los análisis preliminares de suelo, agua y aire no evidencian contaminación significativa, persiste la hipótesis de una fuente común de exposición aún no identificada. Este vacío impide implementar estrategias efectivas de prevención y control en la población afectada.
«Es urgente determinar el origen de esta exposición. Hasta entonces, seguiremos priorizando los tamizajes en grupos vulnerables y el seguimiento médico a los afectados», explicó. Además, se ha solicitado al Gobierno Regional y al Gobierno Nacional que agilicen las investigaciones y adopten medidas para abordar esta problemática de salud pública.
La situación, que no es nueva en la región, ha sido expuesta en reuniones con el Congreso y el Viceministerio de Salud Pública. Sin un diagnóstico claro, la incertidumbre sigue afectando a la comunidad de Huarmey.