Áncash enfrenta una grave crisis ambiental, con 376 incendios forestales registrados hasta la fecha, que han dejado 10 personas heridas y 4 fallecidas, según el informe de Rafael Macedo, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgos de la región. Esta alarmante cifra pone de manifiesto la magnitud de los siniestros, que amenazan la biodiversidad local y la seguridad de las comunidades.
El lunes 18 de noviembre, se registraron tres incendios simultáneos en las provincias de Aija, Bolognesi, Huaylas y Pallasca, lo que obligó al equipo de respuesta rápida a actuar en varios frentes. Macedo detalló que las brigadas se desplazaron a Bolognesi, donde las labores de control finalizaron pasadas las 9 de la noche, dejando a su paso 12 hectáreas de pastos naturales destruidas.
Estos incendios, que afectan diversas zonas del departamento, están generando un impacto devastador en la flora y fauna locales, y podrían tener efectos a largo plazo en la calidad del aire y la salud pública. Aunque el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Ancash está coordinando los esfuerzos de extinción, la persistencia de los incendios evidencia la necesidad de fortalecer las acciones preventivas y de sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger el medio ambiente.
La falta de recursos y la geografía accidentada de algunas áreas están dificultando el control total de los incendios, lo que pone en evidencia la urgencia de una gestión más eficaz y la colaboración de todos los actores involucrados en la protección de los ecosistemas de la región.