El obispo de Huaraz, Eduardo Velásquez, celebró una emotiva misa de Acción de Gracias con motivo de sus 30 años de servicio a la iglesia, un evento que reunió a los fieles de las 31 parroquias de la Diócesis de Huaraz. La ceremonia, que se llevó a cabo en la iglesia de La Soledad con la participación activa de la comunidad religiosa, fue un acto de gratitud por los logros alcanzados durante su largo recorrido pastoral.
En sus palabras, Velásquez destacó el apoyo recibido tanto de Dios como de los feligreses, agradeciendo a todos los miembros de la familia diocesana por su colaboración durante tres décadas de trabajo en la región. “Este es un momento de gratitud a Dios y a toda la población, a los amigos y a cada miembro de la iglesia”, expresó el obispo, quien también aprovechó para exhortar a los fieles a perseverar en la fe cristiana.
Velásquez confirmó que la celebración no marcaba el fin de su labor, ya que, aunque un nuevo obispo asumirá formalmente el cargo el 12 de diciembre, él continuará realizando su labor pastoral. “La posta sigue adelante. Termino con mis años de tarea pastoral, pero siempre seguiré celebrando la Santa Misa donde me encuentre”, aseguró.
En cuanto a su sucesor, Monseñor José Antonio Alarcón Gómez, quien será consagrado como nuevo obispo de Huaraz, Velásquez resaltó que ya han tenido múltiples conversaciones y que confía plenamente en la continuidad de la misión apostólica. “Él se incorporará a esta obra apostólica, siguiendo la misión de enseñar, pastorear y santificar al Pueblo de Dios”, concluyó Velásquez, dejando un mensaje de esperanza y unidad en la comunidad católica.