La región de Áncash enfrenta nuevamente la devastadora fuerza de los incendios forestales. En el centro poblado de Rario, ubicado en el distrito de Santo Toribio-Huaylas, un siniestro consumió una hectárea de cobertura natural y media hectárea de cultivos de palta. Afortunadamente, la respuesta de las autoridades municipales y los pobladores locales logró controlar el fuego. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y ahora se coordinan esfuerzos para asistir al agricultor afectado por la pérdida de sus cultivos.
Este incendio en Rario no es un caso aislado. Simultáneamente, en el centro poblado de Ahuac, en el distrito de Pariahuanca, los bomberos de Carhuaz lucharon contra un fuego que devoró una hectárea de pastizales. Estos eventos reflejan una alarmante repetición de siniestros en diversas zonas de la región, lo que subraya la creciente vulnerabilidad de los ecosistemas y las comunidades de Áncash ante este tipo de desastre natural.
Un llamado urgente a la prevención
El Centro de Operaciones de Emergencia (COER) de Áncash ha hecho un llamado urgente a la población para que se intensifiquen las medidas de prevención, estos incendios aumentan el riesgo para la seguridad de las comunidades, al destruir tanto recursos naturales como infraestructura. Si bien el fenómeno no está relacionado con las lluvias, como muchos creen erróneamente, las autoridades advierten que su impacto se extiende mucho más allá de lo que se puede ver a simple vista.