Al cierre del tercer trimestre de 2024, Áncash se ha consolidado como la segunda región con mayor inversión minera en el Perú, alcanzando una cifra de 439 millones de dólares. Este resultado refleja no solo la creciente atracción del sector para esta región, sino también la efectividad de sus políticas para captar capitales que fortalezcan su economía. Representando el 13.1% del total de la inversión minera a nivel nacional, Áncash ha logrado posicionarse detrás de Moquegua, cuya inversión alcanzó los 509 millones de dólares.
El factor determinante en este logro ha sido, sin duda, la mayor inversión ejecutada por la Compañía Minera Antamina, cuyas operaciones en la unidad económica administrativa Yanacancha 1 y la planta de beneficio Huincush han jugado un papel clave. Según la revista especializada Rumbo Minero, la actividad de Antamina no solo ha consolidado su presencia en Áncash, sino que también ha aportado significativamente al desarrollo económico de la región, generando empleo y potenciando la infraestructura local.
Esta posición subraya la importancia del sector minero como motor de crecimiento regional, especialmente en un contexto donde las regiones del sur del Perú, como Moquegua y Arequipa, también registran fuertes inversiones. Arequipa, con más de 369 millones de dólares en inversiones, ocupa el tercer lugar en el ranking, evidenciando la competencia entre las regiones para atraer proyectos mineros y fortalecer sus economías.
Sin embargo, la gran pregunta que surge de este panorama es cómo Áncash podrá mantener o incluso mejorar su posición en los próximos trimestres. Si bien la inversión minera de Antamina es un pilar importante, la sostenibilidad de estos ingresos dependerá de una gestión responsable de los recursos, así como de la diversificación de la economía regional para evitar dependencias que puedan generar vulnerabilidad ante fluctuaciones en los precios de los metales o cambios en las políticas del sector.